El próximo Sabado 12 de julio, celebramos orgullosamente como cada año en nuestro país El Día del Abogado; este día, está dedicado a la noble profesión de la abogacía, “ad vocatus”, que en latín significa: llamar, abogar, es decir, se distinguía en Roma a la persona que tenía el enorme caudal de conocimiento y como tal, podía defender a otra persona en los tribunales o ante el senado.
Los eventos que podrían parecerse por su periodicidad, como festejar el Día de la Madre, del Padre, de la Familia, del Abogado y demás, guardan una cierta independencia en sus formas pues cada uno tiene sus propios afanes y cuestiones que lo distinguen.
Un 12 de julio de 1539,el Licenciado Bartolomé Frías Albornós y Francisco Cervantes de Salazar; impartieron la primera cátedra de derecho, en el Continente Americano, es por ello que en está fecha, se celebra el día del abogado; el abogado debe ser, un servidor del derecho y un coadyuvante de la justicia, debe ser un profundo conocedor de la ciencia del derecho, pues el abogado asesora, aconseja, ayuda, auxilia, defiende, combate, actúa a nombre de otro con responsabilidad, respeto, honorabilidad, lealtad, discreción, respetabilidad, prudencia, franqueza, amor al derecho y pasión por la justicia, pues sólo podrá ser abogado, aquella persona que ejerce digna y acertadamente su profesión.
El abogado debe ser orgulloso de su profesión, jamás soberbio o vanidoso, pues bien señalaba Eduardo J. Couture: “Ama a tu profesión de tal manera que, el día que tu hijo te pida consejo sobre su destino, consideres un honor, proponerle que se haga abogado”.
La vida del abogado permanente, está expuesta a las tentaciones y las flaquezas de la vida cotidiana, el obtener el título de abogado, es y debe ser, un alto honor, alejados de la corrupción, los sobornos ya que la abogacía, tiene su gran basamento en la rectitud de la conciencia, si la persona humana, sólo se realiza plenamente cuando llega a cultivar lealtades, el abogado se realiza siempre que lucha por la justicia, el abogado debe ser derecho, pero principalmente, debe ser un hombre leal.
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Sólo resta que nuestros esfuerzos nos hagan ser merecedores a los festejos instituidos; que nuestra entrega sea siempre con pasión y nuestro compromiso sea con el fin último de nuestra casa común: México.
Es así que la sabiduría solo se adquiere con el permanente estudio y la constante disciplina ; pues el abogado, que poco a poco abandona el estudio y la praxis del derecho, dejara de ser un jurista para conservar solo el grado académico de licenciado, conservándolo solo como un simple papel, enmarcado en algún rincón de su despacho
4 comentarios:
Exelente articulo ¡felicidades lic! que pase un buen día del abogado
AGRADESCO EL COMENTARIO,MI LABOR TERMINA DONDE EMPIEZA LOS COMENTARIOS Y APORTACIONES AL ARICULO
Me gustaría comentar con Usted algunos temas.
José Manuel Gómez Porchini
http://www.elporvenir.com.mx/notas.asp?nota_id=231456
http://mexicodebesaliradelante.blogspot.com/
Ojalá pudiera escribirme a mi correo jmgomezporchini@gmail.com pues me gustaría ponerme a sus órdenes. No necesita eliminar nada, sólo le pido la cita que corresponda.
Me gustaría comentar con Usted.
José Manuel Gómez Porchini
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